Bruna es una nena bastante distraída. Le gusta mucho dibujar, y cuando lo hace puede transportarse a otros mundos con su imaginación. Como es difícil estar en dos lugares a la vez, a veces sus dibujos le traen problemas, sobre todo cuando está en la escuela.
Un día el papá de Bruna se va de viaje y ella queda al cuidado de “Enriquieta”, su aburrida tía abuela. “Bruna, estás siempre en la luna”, le dice esa noche. Y Bruna, enojada, se duerme pensando en viajar de verdad a la luna. ¿Qué podrá pasar si su sueño se cumple?