La maestra mandó a Ezequiel a la Dirección. Seguro que va a tener que firmar el temido cuaderno azul donde anotan a los alumnos que se portan mal… Es la tercera vez en los últimos dos meses que la maestra se enoja con él. Las otras veces lo perdonó, pero su paciencia tiene un límite. ¡Cuánta vergüenza siente Ezequiel! Se imaginaba las caras de sus papás cuando se enteraran. “¡Es injusto!”, se repite. Después de todo, solo contó lo que había estudiado.
No entiende por qué sus compañeros se ríen cuando él pasa a dar lección ni por qué la maestra dice que le falta el respeto hablando tonterías. Mientras espera a la directora, Ezequiel tendrá una charla reveladora con Godofredo, el maestro de Música, quien lo ayudará a comprender lo que está pasando y a explicarles a los demás su particular forma de ver las cosas.