Hay una antigua leyenda oriental que habla de un hilo invisible. Según dicen, es un hilo que se estira o enreda, pero siempre sigue intacto. Y sigue intacto porque lo crearon para juntar lo que siempre debe estar unido. No importa si son personas, animales o cosas.
En Mi lugar, Mariángeles Reymondes, une texto e ilustraciones para contar la tierna historia de Gino.
Un cuento para que las niñas y niños (y por qué no los adultos también) sepan que más allá de toda circunstancia o sentimiento estamos a su lado para acompañarlos.