Después de una siesta en su sarcófago que se prolongó demasiado en el tiempo, el Conde Drácula despierta muerto de hambre decidido a salir en busca de sabrosas yugulares que calmen su apetito.
Pero evidentemente habían pasado demasiados años, su castillo estaba derruido, prácticamente en ruinas…ya ni los murciélagos quedaban. -¿Qué ha pasado aquí?- se preguntaba el Conde Esperó la noche, el hambre que sentía era realmente insoportable, y salió a la calle en busca de alguna doncella a quien enamorar, y luego morder su cuello para acallar los ruidos provenientes de su estómago completamente vacío. Soñaba con una deliciosa sangre grupo A, su preferida. Pero grande fue su sorpresa cuando al salir todo había cambiado…ya no había doncellas… el pueblo también estaba vacío. ¿¿¿ Sería posible que hubiera mordido a todas??? ¿¿¿ Se habría acabado la sangre fresca???
Triste y nostálgico volverá a su castillo y tomará una decisión que cambiará su vida para siempre.