Feminací es un juego de palabras que Ro Ferrer inventó para desdeñar el término peyorativo “feminazi” e invitarnos a pensar cómo nos transforma empezar a ver el mundo con anteojos violetas. Feminacer es eso: descubrir que nos sentíamos raras y angustiadas o incomprendidas, pero que no estábamos equivocadas, sino que el equivocado era este mundo patriarcal en el que nos criamos.
Por eso, cuando el feminismo nos llega como un soplo tibio primero, que nos roza la cara y nos toma por sorpresa, y como un huracán que nos revoluciona la vida después; empezamos a ver todos los caminos recorridos por tantes antes que nosotras, que nosotres, en un aquelarre que comenzó en el principio de los tiempos.